sábado, 4 de febrero de 2012

Efectos benéficos del alcohol del vino tinto


Un grupo de científicos españoles constató que el alcohol del vino tinto es beneficioso para la salud cardiovascular, pero siempre a partir del consumo moderado, informó ayer el centro donde se desarrolló la investigación.

En concreto, tanto el etanol como los polifenoles presentes en el vino tinto tienen distintos efectos beneficiosos sobre las moléculas inflamatorias causantes de la aterosclerosis en sus etapas iniciales, según el estudio, en el que también se sostiene que la combinación de ambos es más eficaz en pacientes con alto riesgo cardiovascular.

Éstas son las principales conclusiones de este trabajo llevado a cabo por tres grupos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn).

Se trata, según una nota del Ciberobn, del primer ensayo clínico que demuestra los efectos beneficiosos del etanol y los polifenoles, sustancias químicas presentes en las plantas.

Los investigadores detallaron que se denominó “paradoja francesa” a la observación de que los habitantes de Francia sufren una incidencia “relativamente baja” de enfermedad cardiaca, a pesar de tener una dieta rica en grasas saturadas.

Esto llevó a especular con la posibilidad de que se debiese a un mayor consumo de vino tinto, que contiene una elevada concentración de polifenoles, potencialmente beneficiosos para el corazón.

“Lo que hasta ahora nunca se había demostrado era que el etanol o contenido alcohólico también contribuyese a reducir la inflación arterial y celular”, resalta este estudio.

Para llegar a las conclusiones sobre las “bondades” del consumo moderado del alcohol, los investigadores reclutaron a 73 varones con alto riesgo cardiovascular con edades comprendidas entre los 55 y 75 años.

Todos los sujetos recibieron vino tinto (272 mililitros, 30 gramos de etanol/día), la misma cantidad de polifenoles pero sin alcohol en forma de vino de color rojo y ginebra (que no contiene polifenoles; 100 miligramos, 30 gramos de etanol/día) durante cuatro semanas.

Los investigadores comprobaron que la prueba sólo de alcohol (ginebra) ejerció un efecto antiinflamatorio en pacientes de alto riesgo y disminuyó los niveles de algunos marcadores inflamatorios.

RIESGO CARDÍACO

Según los investigadores, el estudio provee una nueva e importante evidencia mecánica de que la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular entre los bebedores de vino tinto observado en la mayoría de los estudios epidemiológicos puede ser consecuencia de una combinación de ambos, el alcohol y los polifenoles del vino. (Página Siete)

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