miércoles, 5 de octubre de 2011

Escena de la película "Entre Copas"



- ¿Te puedo hacer una pregunta personal, Miles? Por qué te interesa tanto la pinot… digo, tienes como una obsesión.

- No lo sé, no losé. Es difícil criar esa uva; tú sabes, ¿no?... tiene la cáscara delgada, es temperamental, madura temprano… no es una sobreviviente como la cabernet que puede crecer en cualquier parte, aun cuando la descuiden. No, la pinot necesita cuidado y atención constantes. Es más, sólo puede crecer en unos… rincones muy específicos, escondidos del mundo. …Y sólo los agricultores muy pacientes y cuidadosos la pueden criar. Sólo aquellos que se toman el tiempo para… entender el potencial de la pinot… pueden atrapar su expresión más completa. Y, además, digo… sus sabores son de lo más inolvidable y brillante y… emocionante y sutil y… antiguo del planeta. Los cabernets pueden ser poderosos y exaltadores, pero me parecen vulgares… por alguna razón –en comparación-. ¿Y tú?...

- ¿Yo qué?...

- ¿Por qué te interesó el vino?...

- Mi ex esposo fue el que me introdujo al campo… tenía una cava grande y ostentosa, tú sabes… y descubrí que yo tenía un paladar muy fino. Y mientras más bebía… más me gustaba en lo que me hacía pensar.

- ¿Cómo en qué?...

- Como en lo impostor que era…

(sonrisas)

- … digo, me gustaba pensar en la vida del vino. Es como una cosa viva. Me gusta pensar en lo que pasó durante el año que crecieron las uvas… en como brillaba el sol… si llovió… me gusta pensar en toda la gente que cuidó y cosechó las uvas… y, si se trata de un vino añejo, en cuántas de esas personas ya están muertas. Me gusta cómo el vino sigue evolucionando. Si abro una botella de vino hoy… sabe diferente a abrirla cualquier otro día, porque una botella de vino está viva… y está evolucionando constantemente y adquiriendo complejidad, hasta que llega a su mejor punto –como tu “ ’61 ”-… y luego empieza su continuo e inevitable deterioro… y sabe tan condenadamente rico…

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